Alegría y Felicidad

– Ei tú.

– ¿Quién yo?

– Sí tú. Y si alguien te dijera que puedes conseguir todo lo que te propongas en esta vida. ¡Qué puedes ser quien quieras ser!

Y ¿Cómo?

– Revolucionando tu vida. Establece tu meta en la vida, trabaja duro para conseguirlo, pero tampoco te olvides de bailar en el camino. Que la alegría sea la banda sonora de tu vida, y la felicidad tu compañera de baile. ¡Desata tu potencial!

Así empezaba mi vídeo «Alegría y Felicidad», con mi voz en off, expresando lo que verdaderamente pienso y siento. En el primer post que escribí afirmaba: «El secreto del éxito es hacer aquello que te apasiona». La mayor fuerza para conseguir tus sueños está en tu interior, apasiónate con aquello que te hace vibrar.

La idea de este vídeo era expresar lo que me había aportado un taller de desarrollo personal (Desata tu potencial), y que finalmente presenté a un concurso en el que quedé en tercera posición.

Uno de los ejercicios era visualizar cómo nos gustaría que fuera nuestra vida dentro de unos años, yo me veía bailando con todas las personas que son importantes para mí, siendo feliz con lo que hago, sintiendo paz, amor, gratitud, bondad y alegría… En el vídeo quise mostrar esa visualización, cada detalle tiene un significado y un porque, me encantó escribir el guión y planificar cada toma. Lo cierto es que el arte de fluir reinó, ya que las escenas de baile surgieron totalmente improvisadas, sobre todo la parte del principio en la que bailo con Anne, fue la creación del momento, sonó una melodía y nos pusimos a bailar, y Alicia supo captar y grabar el momento. No se puede describir el sentimiento tan grandioso que sientes cuando fluyes y el resultado queda tan bonito, es tan gratificante. La parte grabada en el bosque con Helena fue también muy mágica, me pareció muy gracioso introducir la conversación que teníamos mientras caminábamos porque realmente no éramos conscientes de que Alicia nos estaba grabando, y es totalmente espontaneo.

El papel con el texto: «Camina como Tony Manero, ama como Teresa de Calcuta», me tocó en la parte final del taller de Desata, en un globo lanzado y que teníamos que explotar para ver el contenido.

La música elegida tampoco es casualidad: Fly, Ludovico Einaudi. Alegría, Cirque du Soleil. It’s your day, Yurima.

«Vuela de alegría mientras danzas, hoy es tu día».

Desde hace dos años no paro de estudiar, crear y trabajar duro para cumplir mis metas profesionales y personales, me siento plantando y plantado, y aunque todavía no ha nacido ninguna planta tengo fe en que pronto sucederá, no pienso parar de regar hasta que florezca. Hay mañanas que al despertar ya me siento cansada, pero doy un salto de la cama y me digo a mi misma: «nadie dijo que las cosas fueran fáciles, lo que fácil llega fácil se va». Aunque sí que creo en el factor suerte, la suerte puede venir dada pero la buena suerte depende de uno mismo.

Si alguna vez te sientes perdido/a no te preocupes, coge aire, respira profundamente y piensa que lo bueno de perderse es que te puedes encontrar… Pero sobre todo no te olvides de ser feliz, la vida sólo se vive una vez.

El arte de fluir

Hemos comprobado la importancia de la improvisación en la música y en la danza oriental. Por eso quería dedicar un artículo a la expresividad, el movimiento y el fluir a través de la danza.

Hoy en día, existen muchas terapias que utilizan técnicas psicocorporales que nos ayudan a superar los pequeños obstáculos que la vida nos presenta. Superación a través de la danza, que herramienta más poderosa y divertida ¿no?.

El movimiento a través de la danza y la expresión nos ayuda a escuchar a nuestro cuerpo, a identificar las tensiones que sufrimos, poder reducirlas y vivir comunicándonos continuamente con nosotros mismos. ¡Da a tu cuerpo aquello que te pide, pero para conseguirlo, antes tienes que escucharlo!

El cuerpo expresa continuamente, dice lo que somos, muchas veces no somos conscientes del grado de comunicación de nuestro cuerpo. Nuestra postura corporal nos dice, si estamos seguros de nosotros mismos, si estamos felices o tristes. Nuestro cuerpo está lleno de huellas del pasado y de experiencias vividas, la danza oriental nos ayuda, a mi me ayudó bastante, a corregir nuestra postura corporal y a sanar heridas del corazón.

corrección posturaDanzando, nuestro cuerpo se vuelve cada vez más flexible, más dispuesto a moverse y a cambiar, esos cambios se realizan poco a poco y sin que apenas nos demos cuenta.

A lo largo de la historia, la danza ha sido un aspecto importante de todas las culturas. Como hemos leído en la historia de la danza oriental, las mujeres bailaban  para expresar su alegría en los nacimientos y como rito a la fertilidad.

Según Viciana y Arteaga (1997), el baile está lleno de posibilidades expresivas, físicas, emocionales y de movimiento, y tiene asociado un carácter distensionador, agradable y sociabilizador.

Cuéllar (1998), habla de la danza como un lenguaje del cuerpo y, a la vez, una actividad psicomotriz que combina armoniosamente movimientos en el espacio. La Danza, además, es arte y una forma de expresión por medio del movimiento. Su trabajo y desarrollo permite coordinar destreza física, actividad intelectual y expresión de emociones y sentimientos.

Por eso, la danza es mucho más que un simple conjunto de movimientos, es una forma de adoración que refleja una actitud del corazón, una expresión que desata el fluir del espíritu.

¡Déjate fluir mientras danzas, si este velo puede tú también!

 

«Tenemos el arte para que la verdad no nos mate (…) para nosotros el mundo es demasiado (…) tanto, tanto, tanto… ¡Demasiado! ¡Destroza el corazón! ¿Y entonces? Encuentra el arte. Toma el pincel. Aviva el paso. Mueve las piernas. Baila. Prueba el Poema.» Ray Bradbury.

Fuente foto: postura