El Arte de la Expresión. ¡Reflexiones de domingo!

Sí, hoy es día de reflexiones. Es curioso como cuando sin intención de buscar algo, las cosas llegan a nosotros, y sobre todo en el mundo de Internet, como un enlace nos lleva a otro y en ocasiones encontramos cosas que ni imaginábamos encontrar, pero que realmente responden a algo que necesitábamos o que nos gusta conocer. Simple, aunque no lo parezca ;).

Hace unas semanas curiosamente llegó a mí, sin buscarlo, el vídeo de «Riverdance Live Beijing 2011», (anotación: hemos cambiado el vídeo, debido a que había sido eliminado en Youtube) y entonces varias cuestiones de las que quería hablar empezaron a unirse y así es como surgió este post.

Quien no conozca Riverdance, los espectáculos de esta compañía son reconocidos por su alto nivel de trabajo técnico y artístico, tanto por parte de sus bailarines, cantantes como también de sus músicos. Sí sé que aparentemente no tiene nada que ver con la danza oriental pero como veréis, ahí entra mi creatividad, en el hecho de unir y ver paralelismos o similitudes en algo en lo que aparentemente no lo hay.

Riverdance ha jugado un papel muy importante en la difusión de la cultura y la danza Irlandesa. Ahí encontramos el primer nexo de unión con la danza oriental, o con otros estilos de baile propios de una zona determinada. En la necesidad de compartir un arte propio o arraigado con el mundo, como pasó en su día con la danza folclórica egipcia, gracias a maestros como Mamhoud Reda o Farida Famhy, que se propusieron llevar la cultura más propia de la danza de Egipto alrededor del mundo y gracias a La Troupe Reda.

¿Y qué sucede cuando una danza desconocida llega al resto del mundo? Pues que cautiva. Pero al mismo tiempo se produce una adaptación y diversificación del espectáculo, con el objetivo de que pueda llegar a todo el mundo y sea apto para todas las edades. Sí te gusta y eres capaz de ver las casi dos horas del espectáculo indicado en el vídeo anterior, podrás entender lo que estoy intentando explicar.

Lo primero que cruzó en mi mente cuando vi el vídeo fue el tema de la coordinación y de la sincronización. Es algo evidente, ya que esta sincronización y rapidez en las coreografías hacen que el público no pare de sorprenderse. Y por otro lado, como a nivel personal me costó conseguir un nivel de coordinación con mi cuerpo, creo que es la asignatura pendiente de muchas personas.

Desde pequeños nos enseñan a leer, a escribir, a razonar, pero no nos enseñan a coordinarnos con nuestro cuerpo, más que enseñar no nos ayudan a recordar, ya que al igual que la respiración, los seres humanos hemos nacido para respirar y para movernos y lo hacemos desde que nacemos, sólo que a lo largo del tiempo lo vamos dejando un poquito de lado, olvidándonos de lo importante que es.

Aunque a nivel técnico podríamos decir que la coordinación consiste en disponer un conjunto de acciones, con nuestras diferentes partes del cuerpo, de forma ordenada y encaminadas a la consecución de un objetivo común. A mí, personalmente, me gusta quedarme con la parte más estética y sentimental de esa coordinación, la que queda expresada a través de nuestros movimientos corporales y comunicada principalmente por la emoción y el sentimiento.

Como ya he introducido anteriormente, la expresión corporal está presente en nuestras vidas, y cada día la utilizamos para hacer públicas nuestras emociones, miedos, alegrías o penas. Pero realmente no somos conscientes en la medida en la que podemos llegar a comunicar. La danza nos ayuda a explorar y a sacar esa expresión en el momento presente y de forma intencionada, guiados por una melodía o por un estilo determinado.

La expresión corporal es una de las mejores formas que existen para aprender más de nosotros mismos, y nos ayuda a saber cómo reacciona nuestro cuerpo ante determinadas situaciones. El baile es una muy buena forma de mejorar y tener mayor control sobre nuestro cuerpo, aprendiendo a controlar nuestra fuerza, nuestras capacidades y también nuestras limitaciones, equilibrando nuestra mente y nuestro cuerpo.

Recuerda no exigirte más de lo que tu cuerpo es capaz de dar, tómate el tiempo necesario para escucharlo, comprenderlo y darle aquello que necesita, en la mayoría de las ocasiones cuanto menos le exigimos mejor nos responde. ¿Listos para comenzar a escuchar a tu cuerpo? Este es el primer paso.

Para finalizar os dejo otro vídeo sorprendente, la danza de las mil manos, realizado por mujeres sordomudas.

Saidi: «La danza del saltito»

Existe dentro de la danza oriental un estilo alegre, lleno de melodías pegadizas que cantan con su particular compás. Una danza, que originariamente se bailaba en el desierto, contactando con sus finas arenas a través de pasos básicos, planos y fuertes, y donde sus característicos saltitos le concedían su sabor más diferenciador …

Said es el área entre Gizeh y Edfu. Saidi es el nombre de la población de Said, al sur de Egipto, zona en la que se utilizaba con frecuencia una danza con bastones. Esta danza era originariamente bailada por hombres, pero con el paso del tiempo comenzaron a bailarla también las mujeres. En la versión femenina se cambian los grandes bastones de bambú del «Tahtib» por un bastón fino con una curvatura en la parte superior, mucho más elegante, femenino y manejable.

Mamhoud Reda y Farida Fahmy cobran un papel muy importante en la historia de la danza oriental, debido a la recuperación, incorporación, y versionado de bailes folclóricos, a través de su  compañía la «Reda Troupe».

Desde mi conocimiento y también desde mi punto de vista, estas dos figuras de la danza oriental han influenciado probablemente en que el estilo Saidi fuera versionado e incorporado por parte de bailarinas del género femenino. Podemos ver a continuación su famosa coreografía de Saidi, todo un clásico del Gran Maestro.

Como pasa en la propia danza oriental, los orígenes de este estilo también son inciertos, hay opiniones de que éste existía desde la época de los Faraones, otras fuentes aseguran que coexiste desde la ocupación Turca. Ya que en esta época no se permitía a los hombres llevar armas, por eso utilizaban una especie de vara como instrumento de defensa.

Por lo que la versión masculina, la famosa danza Tahtib, es una representación de lucha a través de la danza. Ya que en esta se baila figurando una especie de «combate» con grandes bastones de bambú.

Por suerte en la versión femenina, la picardía y delicadeza de los gestos, son las únicas armas utilizadas, más como seducción que como lucha. 😉

¡Baila la música que suena y te diré que estilo es! El compás utilizado en el Saidi es un 4/4, un ritmo sencillo y pegadizo que motiva a que se baile. Los instrumentos musicales más utilizados son:

– El mizmar, intrumento de viento utilizado en Egipto, el cual podría ser el predecesor del clarinete y del oboe. Los mizmars se suelen tocar tanto en bodas como en el acompañamiento de la danza del vientre.

– El rebab.

– El tabl beledi, un tambor bastante grande el cual se toca con dos palitos. Éste es utilizado para la percusión, junto con los otros dos instrumentos característicos: el def y la darbuka.

Vídeo del ritmo Saidi:

¿Y qué nos ponemos para este baile tan folclórico?

Saidi Alberto MartínLa siempre recurrida galabeya, de nuevo esta variedad de túnica es la más empleada para bailar este estilo. Podemos darle un toque diferenciador atando un pañuelo a la cadera.

Pero sobre todo no os olvidéis de lo más importante: ¡La sonrisa! ¿Preparad@s para dar saltitos? Yo sí 😉

Fuentes: http://www.danza-arabe.net/danza.htm; Libro Devorah Korek «Danza del vientre. La Danza más sensual del mundo, explicada paso a paso»; Wikipedia.

Fotografía de Alberto Martín. Bailarinas: Azulema García, Rocío Gor, Ana Belén García (Compañía de danza Daluna de Annelise Veiga).

«Los chicos también bailan»

«Si eres mujer tienes que bailar, si eres hombre tienes que jugar al fútbol» ¿Cuántas veces hemos visto o escuchado esta frase?

Mujeres que han querido ser futbolistas lo han tenido difícil, pero hombres que han querido ser bailarines también. Es cierto que cada día que pasa es más fácil, pero no nos olvidemos de los percusores, aquellos y aquellas que tuvieron que abrir el camino haciendo un gran esfuerzo.

Desde pequeños ya nos muestran esas diferencias, deportes o actividades que nos dividen y nos separan, claramente diferenciados por sexos. Viene a mi mente, el principio del documental «Fist Position» que indiqué hace unas semanas en Facebook, donde al principio del mismo, a partir del minuto 2.33 aparece un niño, Aran de 11 años, que comenzó a bailar con 4 años, el mismo indica: «el ballet es mucho más, lo amo tanto». Aran nos muestra el típico juguete de un niño (una pistola), y el de un bailarín el «ballet workout stuff», el utensilio utilizado para entrenar. Me gusta este contraste, y como un niño prefiere jugar con la danza en lugar de con herramientas violentas como una pistola. Por eso quería empezar este artículo con este documental.

Documental completo «First Position».

El mundo está lleno de grandes bailarines masculinos, pero viene a mi mente dos figuras muy presentes en la danza oriental, Mamhoud Reda y Shokry Mohamed. Posteriormente podremos disfrutar del documental «Raks Sharky» de Maraya Medina Roque. En él la profesora de danza oriental Rosa Martínez dice: «Shokry Mohamed es el padre de la danza oriental en España», ya que fue éste quien abrió la primera academia de danza oriental en España, la nombrada «Las Pirámides».

Mamhoud Reda es considerado el padre de la danza oriental alrededor del mundo, ya que fue el encargado de recopilar junto con Farida Fahmy los bailes folklóricos egipcios y enseñarlos a todo el mundo.

Sin lugar a dudas estas tres figuras se merecen un artículo para cada uno, en futuros posts hablaré de ellos.

Antes de centrarme en el documental mencionado, me gustaría compartir este otro documental en inglés: «Male Belly Dance Documentary», ya que en él vemos a dos figuras no egipcias y más conocidas fuera de España que dentro, Rachid Alexander y Bagoas, que aman esta danza y que se dedican profesionalmente a ella.

Me gustaría destacar las siguientes frases y comentarios:

– «Cuando les dices a tus padres que quieres ser Belly Dancer, intentan quitártelo de la cabeza».

– «El Belly Dance es un arte». Los hombres tienen la fuerza, el poder de su metabolismo, pero al mismo tiempo tienen que interactuar con su público.

– «La primera vez que bailé estaba nervioso». «Si tu das algo y el público lo coge, entonces hay conexión».

– «Tienes que estar feliz y divertirte contigo mismo».

– Se destaca en el vídeo esa discriminación a los bailarines masculinos de danza oriental, ya que los hombres por general no suelen bailar Belly Dance, aunque como podemos observar las cosas están cambiando. Uno de ellos destaca: «Algunos se piensan que quiero ser como un Drag Queen». «Para mí lo más importante es saber lo que soy y ser como yo soy en el escenario».

Ahora nos centraremos en el documental «Raks Sharky», presentado en TVE en el programa Cámara Abierta 2.0.

Este documental me gusta especialmente porque combina la figura de bailarines masculinos como Shokry Mohamed, y la simbología de la danza oriental. Explicando movimientos y simbología asociados a los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego.

Además este documental está enriquecido con opiniones muy interesantes de algunos entrevistados como por ejemplo: Vicky Qamar (profesora, coreógrafa y bailarina), Mohamed El Sayed (bailarin y percusionista), Zuel (Bailarín y profesor), Rosa Martínez (profesora).

Lo cierto es que muchos hombres que bailan esta danza lo han tenido muy difícil, ya que a algunos profesiones se les ha llegado hasta impedir bailar por el simple hecho de ser hombres, como vemos la discriminación en algunos ámbitos no está solamente destinada a mujeres.

Con la danza oriental no se mueve únicamente el cuerpo sino también el espíritu, aprendes a desbloquearte y a disociar partes de tu cuerpo, viviendo el día a día conectando con nosotros mismos. ¿Por qué impedir esta bendición a los hombres? ¿Sería injusto verdad?

Como destaca Mohamed El Sayed, la feminidad está en los dos sexos en el hombre y en la mujer. Puedes ser un hombre sensual pero muy masculino, todo depende de cómo lo desarrolles.

El bailarín Zuel habla abiertamente de los prejuicios y de cómo se vive la danza oriental en España y en Egipto. Citando literalmente: «Allí, está mal visto que una mujer baile en público pero todavía está más mal visto que lo haga un hombre».

Esta danza trabaja la dualidad, femenino-masculino, al hombre le ayuda a ponerse en el lugar de la mujer (comprendiéndola, sintiendo como ella, e inclusive a cambiar la imagen preconcebida que tenía de ella) y a la mujer le ayuda a recuperar su feminidad perdida.

Las frases que me han conquistado de este documental son: «Sentir lo que se hace porque si no, no es danza. El arte no tiene sexo es como un ángel»

Y para finalizar que mejor frase que la del maestro Shokry Mohamed:

«Si la gente no te deja ser el príncipe de Egipto, sé el príncipe tú mismo»